Formar una familia no siempre es fácil. Estás ocupado, y tus hijos también. Pero hay mucho en juego. Es importante establecer un estilo de vida saludable mientras son jóvenes. Un estilo de vida saludable y activo puede ayudar a mantener un peso adecuado. También puede prevenir problemas de salud, como diabetes, enfermedades cardíacas, asma y presión arterial alta.

Es importante crear hábitos saludables desde el principio. Estos le ayudarán a tomar decisiones inteligentes para su familia. Los niños imitan a sus padres, por lo que es importante dar un buen ejemplo. Los siguientes consejos pueden ayudar a su familia a estar saludable y feliz.

Camino a una mejor salud.

• Comienza el día con un desayuno saludable. Se recarga el cuerpo y proporciona energía para el día.
• Deje que los niños ayuden a planificar y preparar 1 comida cada semana.
• Comer juntos como familia tan a menudo como sea posible.
• Tómese su tiempo para comer y mastique lentamente.
• El cerebro tarda 20 minutos en decirle al cuerpo que estás lleno.
• Come más verduras y frutas frescas.
• Trate de consumir un total de 2 tazas de fruta y 2 1/2 tazas de verduras cada día.
• Coma más cereales integrales. Los ejemplos incluyen avena, arroz integral, centeno y pasta integral.
• Trate de comer por lo menos 3 onzas de granos integrales cada día.
• Beber mucho líquido. Elija agua, leche baja en grasa o sin grasa y bebidas bajas en calorías.
• Sirva una variedad de alimentos en porciones pequeñas.

 

Comer mejor (para padres)

Recompense a los niños con elogios, no con comida.
No exija ni recompense “un plato limpio”. Deje que sus hijos pidan más si todavía tienen hambre.
Lea las etiquetas de información nutricional para conocer el tamaño de la porción. Esta información puede ayudarlo a seleccionar alimentos que se ajusten a las necesidades de su familia.
Hornee, ase o cocine a la parrilla los alimentos.
Evite cocinar con mantequilla o aceite vegetal. Use versiones más saludables como aceite de oliva, canola o girasol.
Elija refrigerios que proporcionen nutrientes y energía. Estos son esenciales para niños activos y en crecimiento.

Ser más activo (para niños y familias)

• Muévete más. Trate de hacer entre 30 y 60 minutos de actividad física todos los días. Se suman sesiones cortas de movimiento a lo largo del día.
• Incluya la actividad física en su rutina diaria.
• Camine en familia antes o después de las comidas.
• Haz que el tiempo de juego con tu familia sea divertido. Sea activo tirando aros o jugando a la mancha.
• Sea activo en el hogar. Por ejemplo, puede desempolvar, aspirar, hacer jardinería o pasear al perro. Estas actividades son buenas maneras de quemar calorías.
  Incluya actividades, como senderismo o ciclismo, cuando se vaya de vacaciones.
• Conozca sus necesidades calóricas diarias.
• Equilibre las calorías que consume con las calorías que quema.
• Limite el tiempo de televisión, computadora y videojuegos a menos de 2 horas por día.
• Fomentar la actividad física en su lugar.

 

Ser más activo (para padres)

 

• Estacione el automóvil más lejos en el trabajo o en las tiendas.
• Usa las escaleras en lugar del elevador.
• Bájese del autobús una parada antes y camine el resto del camino.
• Haz ejercicio mientras ves la televisión en casa.
• Use una máquina, levante pesas y estírese.
• Caminar para hacer mandados.
• Sea un modelo a seguir para sus hijos. Haz algo activo todos los días.

 

¿Qué tan activo es usted?